La última vez que Chile acogió una prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA, Kalle Rovanperä tenía solo 18 años y aún no había irrumpido en la categoría reina de este deporte. A medida que el campeonato regresa a Chile esta semana por primera vez desde 2019, ese panorama ha cambiado drásticamente.
La marca japonesa podría celebrar el codiciado título a falta de dos rallyes si logra superar a su rival Hyundai Motorsport en al menos 13 puntos en esta undécima prueba de la temporada. Esa tarea está en manos de Rovanperä y de sus compañeros de equipo Elfyn Evans, segundo clasificado, y Takamoto Katsuta, pilotos del GR Yaris.
“La última vez que estuvimos aquí, yo pilotaba un coche de Rally2 y tuvimos un buen fin de semana”, dijo Rovanperä, para quien Chile representa la primera oportunidad matemática de coronarse campeón por segunda vez.
Evans está 33 puntos por detrás de su colega en la lucha por el campeonato de pilotos, y si el galés termina entre los ocho primeros, la lucha continuará.
Thierry Neuville es el único otro piloto que sigue en liza, aunque la estrella de Hyundai, que sufrió un fuerte accidente la última vez aquí, se encuentra a 66 puntos del liderato. Los finlandeses Esapekka Lappi y Teemu Suninen se unen al belga en una alineación de tres i20 N.
Casi todos los 16 tramos de tierra, rápidos y suaves son nuevos para este año. Tienen lugar principalmente en pistas forestales en el interior del Océano Pacífico y cerca del imponente Río Biobió, el segundo río más grande de Chile.
Tras la ceremonia de inicio del jueves por la noche en Los Ángeles, los competidores se enfrentan a 320,98 km de competición antes de la meta en Concepción, situada a 500 km al sur de Santiago, la capital chilena, el domingo por la tarde.
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